En términos generales, ¿qué espera usted, como director (a) de la Fundación, de la Escuela Manuel de Salas?
Espero que la Escuela tenga una buena gestión, con una “carta de navegación” clara, una especie de guía que dé cuenta de una visión compartida y un proyecto claro y concreto. Imagino una Escuela de la mano con las artes, que le permita a Los niños la expresión propia.
¿Qué metas cree usted que debería ponerse la Escuela, bajo la administración de la Fundación? ¿Cómo se medirá el avance hacia esas metas, con qué indicadores de satisfacción se medirá?
Desde luego tiene que ser una Escuela que le vaya bien en el Simce. Luego de eso, habrá que medir los avances a partir de los niños y sus familias. Hay que medir cómo se está preparando a los niños para que sean personas con amplitud de conocimientos, orgullos y preparados para el mundo.
Otra meta que habrá que medir es cómo se va formando en los estudiantes una visión mayor para aportar a Guanaqueros, a su desarrollo y calidad de vida.
¿Qué le gustaría ver en los niños de Guanaqueros en 10 años más?
Me gustaría ver niños orgullosos de su Escuela, que tienen un sello particular que los hace aportar a su comunidad. Niños más felices que tienen la posibilidad de seguir estudiando o tienen acceso a más educación, cualquiera sea, técnica, profesional, artística. Niños que pueden emprender el vuelo y tienen apoyo para eso. Niños despiertos, con más herramientas, más conexiones.
¿Qué es lo importante para usted en la educación de los niños de la Escuela?
La educación en la Escuela tiene que ser nutritiva para que la experiencia de la enseñanza primaria sea satisfactoria.
La educación también tiene que ser lúdica. Para eso la música puede ser un gran instrumento de aprendizaje.
La educación en la Escuela tiene que entregar las herramientas que darán a los niños la oportunidad de crecer.
Todo lo anterior, siempre en diálogo con la realidad local.
¿Cuál es el sello de la Fundación en la Escuela?
La Fundación aporta la visión, la matriz o el proyecto que se quiere desarrollar. Es difícil, hoy en día, separar lo que es la Escuela y lo que es la Fundación. Lo que veo, sin embargo, es que la Fundación es la que aporta la calidad y pone el estándar o vara con la cual se mide. Eso ha repercutido en un cambio en los profesores que han mejorado sus prácticas porque se les está formando y entregando herramientas.
El sello de la Fundación es provocar el despertar en los estudiantes y en los profesores, a través de una educación de calidad y progresista.
¿Qué tipo de gestión debería hacer la Fundación para que el proceso de aprendizaje en la Escuela apunte a la formación de pensamiento crítico y de seres humanos íntegros, que actúan como parte de una comunidad?
La gestión de la Fundación deberá considerar todos los aspectos. La gestión educativa, administrativa y legal. Siempre con equilibrio y coherencia, tendrá que gestionar todos estos ámbitos.